lunes, 19 de octubre de 2015

La Hiruela, un precioso pueblo en la Sierra Pobre de Madrid


El otoño empieza a dar sus primeros paisajes y nada mejor para verlo que adentrarse en los preciosos pueblos de la Sierra Pobre de Madrid. Montejo, y sobre todo su hayedo, es muy cotizado durante estas fechas, tanto que ya no hay plazas disponibles para poder acceder a su circuito con visita guiada en los próximos meses.

Fuente en La Hiruela, al lado de la iglesia
Sendero hacia la Fuente Lugar
Sendero hacia la Fuente Lugar
Lavadero en Fuente Lugar
Pero no todo está perdido, existe un pueblo, más alejado y situado en un enclave espectacular, La Hiruela. Lo conocí hace muchísimos años, en un tiempo en el cual su acceso no se hacía tan complicado por la invasión de turistas. Ahora cada fin de semana es visita casi obligada por los madrileños de la ciudad que quieren desconectar, siendo sus rutas y sus paisajes todo un reclamo para quienes queremos un poco de tranquilidad.

La Hiruela es un pequeño pueblo que conserva la arquitectura de piedra del lugar, cuya situación hace que respire belleza en cada rincón. Desde el pueblo salen varias rutas por senderos de fácil trazado. La ruta hacia el molino, que va a parar a un paraje con un río donde está permitida la pesca sin muerte, así como una escuela apícola suponemos solo abierta para excursiones de colegio. Desde el Molino se puede acceder a otro sendero que nos conduce siguiendo el río hacia un pasto de vacas. También el sendero que comunica el molino con el pueblo nos hace pasar por El Colmenar, un curioso lugar en la ladera de la montaña destinado a la producción de miel. Pero sin duda, uno de los caminos más bonitos es el que conduce a la Fuente Lugar, un sendero que te hace adentrarte por el bosque pensando que estás inmerso en un cuento.

Para más información sobre rutas, alojamientos y restaurantes, visita la web de la Sierra Norte.  Así como las diferentes rutas que se pueden hacer en La Hiruela.

Fotografías La mirada de Gema


lunes, 17 de agosto de 2015

Teufelsberg, la colina artificial más alta de Berlín

Teufelsberg es el típico sitio que aparece en las páginas de lugares abandonados y que a los cotillas como yo nos encanta. Ese gusto por la ruina reciente, la historia que esconde detrás y la belleza que deja mostrar su abandono, son algunas de las características que nos llevaron a conocerlo en nuestro último viaje a Berlín.

Tampoco quiero hacer un corta y pega sobre su historia, en Misterios, secretos y curiosidades del mundo lo cuentan muy bien. Por resumir, digamos que fue una colina realizada a base de querer tapar con escombros de la guerra un edificio megalómano nazi, y que tras ello se construyó un centro espía que fue abandonado en 1991.

Seré un poco descriptiva para contaros cómo accedimos al lugar. La mejor forma de llegar es a través del SBahn con parada en Grunewald. Desde Alexander Platz la S7 va directo en dirección a Postdam. Una vez llegados a la parada, lo mejor es adentrarse en el bosque que encuentramos de frente y seguir indicaciones hacia Teufelssee, que es un lago precioso con un centro de naturaleza al lado y aparcamiento. Hacía calor y encontramos mucha gente disfrutando del día, muchos bañándose y siempre con la cultura naturista conviviendo con el resto sin ningún pudor.

Pasado el parking a mano izquierda comienza una carretera en cuesta que es la que conduce a Teufelsberg. Nosotros pensábamos que seríamos de los poquitos en visitar el lugar, pero cuando llegamos a su puerta había dos parejas esperando. Nos acercamos a la valla y vimos que se hacían visitas cada hora desde las 12 con parada de 14 a 15 para comer. Tuvimos que esperar a la sesión de las 13h. puesto que eran las 12:30, así como pagar 7 euros. 

La sesión de tarde es guiada y te van contando la historia, en la nuestra una chica nos acompañó durante el recorrido principalmente para que en una hora nos diese tiempo a ver todos los puntos de interés, si no por nosotros nos habríamos quedado todo el día.

Es un lugar con zonas en abandono pero que se ve están cuidando para que mantenga un aspecto óptimo dentro de su situación. Hay graffitis por todos los rincones y escenarios muy fotogénicos. Lo mejor fue la subida a su torre principal, que con el tiempo, al haber dejado su estructura al aire, me recordaba a un esquema de la torre de Pisa en el siglo XXI.



A medida que íbamos subiendo fuimos observando las distintas estancias, todas ellas con pintadas, incluso llegaron unos graffiteros que se están ocupando de unas de las paredes que en ese momento era un lienzo en blanco. También vimos que habían montando un pequeño campito de fútbol en una de las plantas.

Pero lo mejor era el piso superior, con su cúpula haciendo que el eco y su acústica nos regalase los mejores momentos de la excursión. Su aspecto es similar al piso superior del depósito de Canal en Santa Engracia (Madrid), pero con pintadas y abandonado.

A la bajada de su torre principal nos quedamos en una planta al aire libre con vistas a Berlín, impresionantes. Por ello ya merece la pena su visita, y por cómo se encuentra el lugar, la belleza de su abandono y el paseíto de vuelta, que si es verano y llevas toalla, ¡no hace falta bañador! te permitirá un bañito en el lago.

Fotos La mirada de Gema


Sello que te ponen en la entrada
Teufelssee Centro de la Naturaleza
Teufelssee Centro de la Naturaleza
Teufelssee Centro de la Naturaleza

miércoles, 29 de julio de 2015

Nos alojamos en una casa Cueva [Al Jatib, Baza, Granada]


Siempre me habían llamado la atención las casas cueva. La idea de poder alojarme en una de ellas había rondado en mi cabeza desde hace muchos años. Ya había mirado la opción para hacerlo en la ciudad de Granada, pero pasó el tiempo hasta hace apenas un mes.

Estaba buscando lugares donde pasar un fin de semana en pleno verano y, buscando alojamientos en Almería, llegó a la pantalla de mi ordenador un encatador alojamiento. No estaba en Almería pero sí limitaba casi con la provincia al estar ubicado en Granada.

La Sierra de Baza e inmediaciones tiene la peculiaridad que su terreno montañoso ha propiciado que desde hace siglos se oradasen para construir refugios. Normalmente son construcciones a las que se accede teniendo que subir a zonas altas. No así la casa cueva donde tuvimos el placer de alojarnos durante dos noches.

Al Jatib, que así se llama este complejo para el descanso, está ubicado en el término de Baza. Se accede a él por una pequeña carretera que comunica con otras casas cueva, pero no se trata de un terreno muy alto, su acceso es muy sencillo.

Este alojamiento cuenta con varias casas que se alquilan completas, más una serie de habitaciones situadas en otra cueva, las cuales disponen de sauna gratuita para todos los que se alojen en ellas. Además el complejo cuenta con una piscina, así como un restaurante de comida fusión españoña, francesa y árabe y un salón de té. Completan el lugar un hamman con posibilidad de masajes y otros tratamientos.

Todo el lugar posee mucho encanto y es un sitio ideal para desconectar puesto que la tranquilidad del lugar, especialmente por la noche es de agradecer. Nuestra habitación tenía una cama de matrimonio confortable, TV y DVD, bañera y ducha. Lo único es que se siente mucho la humedad, pero como experiencia es absolutamente recomendable.

Os comparto algunas fotografías.