Hoy os propongo un plan cercano para aquellos que se queden en Madrid en la temporada estival. El pueblo de Cercedilla, ubicado al norte de la comunidad madrileña esconde, tras su paso por el casco urbano, varias rutas así como piscinas naturales y enclaves históricos que bien merecen una visita.
Llegar es muy fácil desde la A-6 dirigiéndonos a Cercedilla, el cual pasaremos esperando las indicaciones que nos lleven a Las Dehesas. Allí hay aparcamiento y varias mesas para picnic al lado del riachuelo y el restaurante que dan opción a pasar el día, lejos del calor de Madrid.
Desde el aparcamiento comienza la ruta que nos lleva, por un lado a la carretera de la República, construida en tiempos de la misma para dar acceso al pulmón de Madrid no sólo a las clases pudientes y que quedó inconclusa con la Guerra Civil, y por otro hacia el Puente Romano. Nuestra opción fue subir por la primera carretera hasta llegar al punto en el cual podíamos hacer la bajada desde la calzada romana hasta el puente. De este modo se completa un circuito de ida y vuelta por distintos senderos.
La calzada romana está compuesta fundamentalmente de piedras que siguen dibujando el trazado pero que ha desvirtuado el aspecto original. El puente, enorme, posee un bonito rincón accediendo desde abajo, con el agua del río y la sensación de túnel con encanto que ofrece.
En esta época del año las mariposas aún siguen revoloteando por la zona, por lo que los amantes de la fotografía macro podrán disfrutar del entorno mucho más. Y para quienes quieran darse un chapuzón, las piscinas naturales pueden disfrutarse por el precio que indican en el pdf actualizado de 2014 así como otros juegos de inmersión en la naturaleza ideales para ir con niños.
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